Desde el segundo año de la carrera tuve contacto con varios profesores que eran Maestros en Ciencias o Doctores en Ingeniería. Las materias que llegué a tomar con ellos siempre fueron diferentes, tenían algo que retaba y me llamaba la atención. Entonces decidí que yo iba a estudiar una maestría. Yo quería ser como ellos, pensando que podría tal vez algún día en llegar a ser maestro o doctor en ingenieria y poder profundizar en ciertos temas me llamaban mucho la atención.
En el año 2006 había terminado la carrera de ingeniería electromecánica y el camino estaba claro, yo iba a estudiar una maestría, esto ademas incentivado por el hecho de que después de terminar la carrera busqué trabajo y no encontré absolutamente nada. Envié varios curriculums a diferentes empresas y no tuve ninguna respuesta. Pero esto no me importaba por que yo sabia que iba a hacer. Empecé entonces la búsqueda de una escuela.
Recorrí varias opciones, la UNAM, el IPN y CENIDET. Me encontré con la grata sorpresa que todas estas escuelas ofrecían becas de estudio por ser carreras de tiempo completo y tener profesores afiliados al sistema nacional de investigadores. Empecé a buscar las especialidades y una que llamó poderosamente la atención: Diseño Mecánico en el CENIDET. Comencé el proceso de admisión y después de hacer exámenes y presentar mi carta de motivación me aceptaron. Pensé que la maestría iba a ser una especie de especialidad donde como en la medicina, iban a diseccionar las cuerpos (maquinas), se analizaría y pesaría cada órgano (componente) parte por parte y se observaría con microscopio el funcionamiento.
La verdad no fué así, durante el primer año se nos impartieron materias que profundizaban en temas de mecánica y matemáticas. Fué muy difícil seguir el ritmo, la exigencia era mayúscula al menos para mí. Todos los días tenia que ponerme a leer, investigar y solucionar cientos de problemas para tratar de no quedarme atrás. Había una materia en particular llamada Mecánica del Medio Continuo, impartida por el Dr, Salcedo. El Dr. era una persona de unos 50 años, con un cabello entre chino y quebrado, que parecía nunca se peinaba. Me acuerdo que llegaba con una chamarra que le quedaba unas 2 tallas mas grandes y 2 plumones en su bolsa. Su clase por lo regular empezaba con un: "imaginemos que este plumón es un lápiz que tiene una punta infinitamente delgada", dibujaba un punto sobre el pizarron y eso era todo lo que entendía, después de eso ya no le podía seguir el ritmo, llenaba el pizarron de ecuaciones, suposiciones y un montón de cosas que no se si hoy podría entender. En cierto punto me alegra saber que no era el único que pasa por esa situación, por que llegamos al punto de grabar sus clases según nosotros para repasar lo que nos había explicado. Este profesor hacia que tuviera que estudiar mas, investigar mas sobre ciertos temas, pero ni así le pude seguir el paso, le doy gracias a mi compañero "pollo" por "ayudarme" a pasar los exámenes.
Así como esté profesor hubo muchos otros mas que me exigieron estudiar bastante por mi cuenta, el Dr. Dariusz, el Dr. Wing, el Dr Lelis, por mencionar a algunos. Para mi tema de tesis recuerdo que tuve que investigar demasiado para poder hacer el estado del arte. Muchas noches me quedé desvelándome en la mesa de la cocina con mi esposa en el sofá de la sala apoyándome a su manera, agradezco infinitamente esto por que me daba muchos ánimos y siempre lo recordaré con mucho cariño.
Cuando por terminé la maestría y me titulé, nuevamente empezó la búsqueda de trabajo. Un profesor me comentó que un ex alumno estaba preguntando por alguien que quisiera trabajar en la compañía donde él estaba. Era una compañía aeronáutica de mucho renombre. El profesor le hizo llegar mi CV y a los meses me hablaron para una entrevista. Pasado un tiempo me hablaron para preguntarme si todavía estaba interesado en trabajar con ellos. Por ese tiempo yo daba clases en una Universidad y aunque era muy interesante, prefería empezar a trabajar en algo relacionado a mi carrera, por lo que sin dudarlo, dije que si.
Muchas veces nos hacemos la pregunta, ¿de que me va a servir esto cuando trabaje? sobre todo cuando se trata de matemáticas. En uno de mis primeros proyectos me pidieron hacer un análisis dinámico del movimiento de una pieza. Me acuerdo que presenté el estudio usando ecuaciones diferenciales. No creo que se esperaran esto, por que se sorprendieron, pensaron que haría algo mas sencillo. Para este estudio me puse a investigar sobre el movimiento y las ecuaciones que regían el desplazamiento, velocidad y aceleración, después investigué como hacer que excel me diera las gráficas variando los parámetros que conocía. Sin darme cuenta estaba en la maestría nuevamente, estaba investigando por mi cuenta, aprendiendo nuevas cosas. Recuerdo también cuando empecé a estudiar análisis de tolerancias por mi cuenta, hice una búsqueda por internet de libros, presentaciones, diapositivas videos que me pudieran servir.
Así ha sido hasta el día de hoy. Si hay un tema que no conozco, que es muy frecuente y son muchos, me pongo a investigar y profundizar sobre el tema. Al menos para mi, la maestría me preparó para buscar, leer, estudiar, comprender y aplicar. Me enseñó a tratar de comprender los fenómenos y por que pasan. Posiblemente no vuelva a resolver una ecuación diferencial, o tenga que resolver tensores de esfuerzo o considerar que tengo un lápiz con una punta infinitamente delgada. Pero si se que la investigación es una parte fundamental del desarrollo del conocimiento y que la maestría acentuó esa parte en mi.
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